Visitamos la fábrica de Bentley en Crewe

Nuestro equipo de Bentley Barcelona ha visitado uno de los santuarios del automovilismo británico; la factoría de Bentley. Esta gran experiencia nos ha permitido conocer cada detalle de la fábrica de Crewe, ver cómo se construyen los nuevos Bentayga antes de que lleguen a nuestro concesionario Bentley Barcelona y descubrir el impresionante trabajo artesanal que hay detrás de cada vehículo de la firma inglesa.

Nuestro viaje en el mundo Bentley empieza poco después de bajar del avión, cuando el chofer oficial de Bentley nos recoge en el aeropuerto de Liverpool con un flamante Bentley Mulsanne, la berlina más icónica de la firma británica con motor V8. Una vez dentro del Mulsanne nos alejamos de la ciudad de Liverpool para adentrarnos en el condado de Cheeshire, una bucólica región repleta de extensiones verdes. Después de 50 kilómetros con el imponente Mulsanne llegamos a la sede de Bentley, un elegante edificio de estilo clásico junto con varias decenas de Bentley custodiando su entrada.

Una vez dentro de la factoría nos dan la bienvenida Helen Jones, Retailer Marketing Manager-Europe y Nigel Lofkin, nuestro Customer Host que nos acompañará a lo largo de toda nuestra visita. Nigel, al igual que muchos de los empleados de la compañía, es la 3a generación de su familia que trabaja en la empresa. De hecho en su caso lleva más de 35 años trabajando en Crewe, donde pasó por varias fases de la cadena de producción antes de convertirse en el anfitrión para los invitados a la fábrica. En unos minutos ya te das cuenta de la enorme devoción que Nigel tiene por la marca Bentley.

El Factory Tour comienza en el museo de Bentley, donde nos sumergimos en la historia de una marca que el próximo año será centenaria. El 1919, fue el momento en el que el ingeniero Walter Owen Bentley, funda la compañía, en la que en sus inicios se dedicaba a la fabricación de motores de avión para la 1ª Guerra Mundial, hasta que en 1920, decidiera fabricar el primer automóvil que saldría de esta factoría, el Bentley Exp. 2. Una de las muchas reliquias que aún se encuentran en la sede de Crewe y que forman parte de la historia de la marca juntamente con los conocidos logros de los “Bentley Boys”. Unos apasionados pilotos que durante varios años consiguieron triunfos célebres en las 24 horas de Le Mans, ganando el título en 5 ediciones, en los años 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930.

Posteriormente interrumpimos esta interesante visita por la historia de Bentley para comer junto a Brett Boydell, Jefe de Diseño de interiores de Bentley. Durante la comida Brett nos explica detalladamente cómo se intenta innovar con el diseño de los nuevos modelos pero siempre manteniendo la esencia de Bentley. Un claro ejemplo es el nuevo Continental GT, un modelo que mantiene el ADN de la marca pero con unas líneas modernas y abrasivas. Tal y como nos cuenta Brett, un diseñador siempre busca el menor número de cortes en la carrocería, algo que incrementa considerablemente los costes de producción. En el caso del Bentley Continental GT lo han cumplido al 100% con una aleta delantera en una única pieza al igual que sucede con la aleta posterior. Cuando hablamos del interior del vehículo es cuando Brett se siente realmente satisfecho con su trabajo, es como cuando escuchas a un pintor hablar de su obra. En el interior también se ha apostado por una perfecta combinación entre lo clásico y lo moderno. Se ha mantenido el mítico diseño del salpicadero que emula la “B” alada, icono de Bentley. Además en el interior es donde se aprecia realmente que Bentley forma parte del grupo Volkswagen, ya que el nivel de tecnología que ha conseguido la marca británica muy elevado. Destaca por ejemplo la nueva interfaz de infoentretenimiento del Continental GT, con un mecanismo giratorio que permite a los ocupantes disponer de una segunda pantalla digital, de tres relojes analógicos o de ningún tipo de información para tener un diseño interior más neutro.

Como no podía de ser otra forma en la distendida conversación también tratamos el tema que actualmente está revolucionando la industria del automóvil; el futuro de la movilidad eléctrica y los coches autónomos. Brett nos cuenta que Bentley está preparada para el cambio de movilidad y el apoyo del Grupo Volkswagen es muy importante a nivel tecnológico para incorporar tanto propulsión eléctrica como conducción autónoma. En el caso de la movilidad eléctrica recientemente en el Salón de Ginebra 2018 Bentley ha presentado el Bentayga Hybrid, que representa el primer paso hacia el camino de la electrificación de Bentley. En cuanto al coche autónomo, la tecnología avanza de forma muy rápida y el coche autónomo será una realidad en pocos años. A nivel de diseño es también un gran desafío ya que no sabemos con exactitud cómo será el futuro con esta tipología de movilidad, pero está claro que el automóvil de lujo ganará mucha importancia ya que serán coches donde podremos viajar mientras duermas, trabajar o ver una película relajadamente mientras cambias de una ciudad a otra. Así que los clientes demandarán exclusividad, calidad y personalización. Quizá el gran cambio lo veamos en la mayor importancia que cobrará el habitáculo sobre el resto de elementos ya que puede que tengamos que pensar en coches como en salas de estar. Y en este sentido en Bentley son auténticos especialistas. De hecho el propio Brett comenta; “Queremos que nuestros clientes cuando se encuentren por ejemplo en un atasco, piensen que están en el mejor sitio posible, dentro de un Bentley”.

Brett Boydell también hace especial énfasis en el alto nivel de personalización y exclusividad que tienen actualmente los Bentley, lo que los convierte en vehículos únicos. De hecho Bentley cuenta con una división de proyectos especiales llamada Mulliner que fabrica coches a medida y si el cliente demanda cualquier tipo de coche sólo es cuestión de estudiar la propuesta. El más claro ejemplo de la capacidad de customización de Bentley según nos cuentan Brett y Nigel, es la posibilidad de equipar tu vehículo con un reloj Breitling Mulliner Tourbillon de un valor aproximado de 150.000€. Además nos cuentan varias curiosidades de pedidos de clientes como por ejemplo cuando una princesa de Oriente Medio pidió una unidad de un Bentley con exactamente la misma tonalidad azul del vestido que utilizaría en una fiesta, para así ir totalmente conjuntada.

Tras disfrutar de esta relajada comida con el Jefe de Diseño de Bentley, procedemos con nuestro tour por la factoría. Llega el turno de pasar a la zona más artesanal, las secciones de ebanistería y peletería, dos plantas que atesoran la mano de obra más especializada de Bentley.

Comenzamos por la sección dedicada a los tapizados, que es donde empieza a confeccionarse el habitáculo de cada modelo a partir de piel de vacas o bueyes. El interior de cada Bentley requiere de la piel de 15 vacas para su elaboración, cifra que puede elevarse en función del modelo y de la configuración escogida. Como curiosidad destaca que las vacas y bueyes elegidos provienen de una determinada región de Alemania en los que los campos donde viven las vacas están a mucha altura. Lo que provoca que haya menos insectos y los animales reciben menos picaduras de mosquitos, y por tanto se consigue que tengan menos cicatrices en su piel. De hecho en esta región alemana incluso evitan delimitar sus pastos con alambrada para impedir que se provoquen heridas en la piel de las reses. Por si esto no fuera suficiente, los procesos de supervisión y de calidad de dichas pieles es increíble. Hay un equipo de trabajadores que solo se dedican a estudiar minuciosamente cada lienzo de piel, para poder localizar posibles imperfecciones que son prácticamente imposibles de detectar para alguien que no esté acostumbrado. Es un meticuloso proceso de revisión manual, donde estos especializados operarios marcan con una tiza las imperfecciones y leves desperfectos de las pieles, marcas que después servirán a las cortadoras por láser para saber qué pueden usar y qué no. Las cortadoras por láser son la herramienta más sofisticada de todo este taller artesanal. De cada cortadora saldrán todas las piezas que compondrán el tapizado completo del habitáculo de un Bentley.

Seguimos por el taller a través de decenas de mesas de costureras profesionales y sus máquina de coser. Acompañados en todo momento por la armonía que provoca el traqueteo de las agujas de cada máquina. Estas especialistas en el arte de coser bordan todo tipo de elementos del habitáculo, desde los asientos hasta los detalles personalizados para cada cliente. El único proceso automatizado en toda esta sección es el bordado del logotipo de Bentley de la cabecera, donde una máquina de coser controlada por ordenador firma el mítico logotipo de la marca británica. Esta maquina de coser es capaz de bordar el logotipo de Bentley en cuestión de segundos con 4.000 puntadas.

Como no podía ser de otra forma al final de este laborioso proceso hay otra fase de supervisión para garantizar la calidad que define a Bentley. De hecho la filosofía de la marca es la de ofrecer un producto elaborado de forma artesanal, es decir, que no hay ningún Bentley igual, pero garantizando un nivel de acabados y de calidad que forman un habitáculo impoluto.

La visita continua por uno de los lugares más especiales y simbólicos de toda la factoría, la ebanistería. En la mayoría de fábricas automovilísticas en esta sección del proceso de fabricación los trabajadores son simples operarios, pero en el caso de Crewe nos encontramos con auténticos artistas. Al igual que la sección de los tapizados, en la parte de la ebanistería seguimos con nuestro viaje sensorial. Al cruzar las puertas te invade un profundo aroma a madera proveniente de árboles de las más remotas partes del mundo. Es un espectáculo organoléptico con centenares de tonalidades cromáticas y aromas procedentes de olivos, eucaliptos, robles, bambú o castaños. Estas maderas nobles provienen de diferentes partes del mundo; la madera Tamo Ash (Japón), la Dark Fiddleback Eucaliptus (España), la madera Sapele (Varios países de Africa) o las maderas de antiguas sequoias (California, EUA). Bentley trabaja cada trozo de madera para que el habitáculo de cada vehículo sea elaborado empleando un mismo árbol, consiguiendo así que la veta y el color se mantengan en cada moldura del interior. Además se añade la posibilidad de confeccionar diseños personalizados y únicos donde sólo la creatividad pone los límites.

Los ebanistas realizan de forma manual toda la confección de los diseños, el montaje y el pulido de las maderas. Sólo se automatiza la fase de barnizado y laminado de las piezas. En caso que al cliente no le gusta la madera, Bentley ofrece un numeroso abanico de alternativas también trabajadas de forma artesanal como son el aluminio, el acero inoxidable, la fibra de carbono o incluso acabados en piedra.

Después de ver la zona más artesanal del proceso de fabricación de Bentley, ahora nos adentramos a ver como cobran vida los modelos en la zona más industrial de la factoría. Para poner en contexto la magnitud de esta fábrica decir que hablamos de una superficie de 12.000 m2 con 4.000 empleados. Antes de empezar, Nigel, nuestro guía, nos advierte que en algunas partes de esta sección no podremos usar nuestra cámara por un tema de confidencialidad.

La primera nave a la que accedemos es en donde se realiza el ensamblaje final del Bentley Bentayga. En esta fase de la producción es donde se desarrolla la unión del chasis con el grupo de transmisión, la instalación de todos los elementos del interior y la verificación de todos los detalles antes de que algunos de estos vehículos comiencen el viaje hacia nuestro concesionario oficial Bentley Barcelona.

Antes de esta estación hay numerosos procesos previos vinculados con los motores, equipamiento, tecnología, peletería, ebanistería y pintura. Pero al final todos estos elementos acaban integrándose en una simbiosis perfecta dando como resultado un Bentley único.

En cada jornada de trabajo salen de la factoría de Crewe; 26 Bentayga, 57 Continental GT y más o menos el miso número de Flying Spur. En el caso del Mulsanne se fabrica en un proceso a parte (4 vehículos diarios aproximadamente). Cada Bentley Bentayga fabricado requiere de 150 horas de trabajo, el Bentley Flyng Spur necesita de 130 horas, mientras que en el caso del Bentley Continental GT son 115 horas. Por poner un ejemplo sólo elaborar el volante de estos modelos puede llevar de 3 a 4 horas de trabajo totalmente manual.

“Cuando los clientes vienen a supervisar la fabricación de su Bentley y les digo; ¿Ve ese motor que está siendo ensamblado en aquella carrocería?, ese es su coche, llegan a emocionarse, es un momento muy especial para ellos”, explica Nigel.

 

En esta fase más industrial sigue teniendo un gran peso el trabajo humano, aun así es la única fase del proceso de producción donde encontramos robots que ayudan al ensamblaje y fabricación de los vehículos. Nigel nos explica que a estos robots se les llama “Romeo” y “Julieta”. Una muestra más del romanticismo que hay en la elaboración de un Bentley y como se humaniza al máximo el proceso de fabricación, aun siendo maquinaria industrial. 

Después de más de 4 horas de visita por las entrañas de la sede de Bentley en Crewe, nuestro Factory Tour llega lamentablemente a su fin. Aun así antes de irnos damos una vuelta por el Show Room que hay al lado de la fábrica, donde se pueden apreciar auténticas perlas de la historia de Bentley como el último bólido ganador de las 24 Horas de Le Mans por parte de la marca británica en el año 2003. Finalmente el chofer de Bentley nos recoge de nuevo para llevarnos a nuestro hotel situado en un pintoresco pueblo cerca de Crewe. Un idílico lugar perfecto para digerir esta gran experiencia que ha sido la visita a la factoría de automóviles más exclusiva del mundo.

Tras su visita, Mia Costa, uno de los miembros de la comitiva de Bentley Barcelona, comenta que: “Cuando visitas la fábrica de Crewe realmente te das cuenta del porqué del precio de un Bentley. Hay un minucioso trabajo artesanal detrás de cada Bentley que lo convierte en un automóvil único en el mundo. Cuando un cliente compra un Bentley, no adquiere un vehículo, obtiene una obra de arte.”

Fotografías: Max Earey (Bentley Motors) y Mia Costa (Bentley Barcelona - QUADIS)